¿ A quién se dirige ?

La Danza Movimiento Terapia (DMT) se emplea principalmente en tres campos:

  • en la psicopatología con adultos,
  • en la psicopatología con niños y adolescentes y
  • como medio preventivo.

El trabajo con adultos se dirige a personas que sufren por ejemplo de trastornos de ansiedad, trastornos emocionales (depresión, borderline), adicción, trastornos mentales, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos y de la personalidad. Se trabaja también con personas que han sufrido traumas, como el abuso físico, sexual o emocional y con personas que padecen de una imagen distorsionada de su cuerpo (trastornos de alimentación como bulimia o  anorexia).

La DMT se emplea con niños y adolescentes hiperactivos, agresivos, con trastornos de desarrollo, autismo, dificultades de aprendizaje, con niños y adolescentes tímidos o distraídos que prefieren expresarse mediante otras vías que no sean sólo la palabra.

La DMT ofrece también un medio preventivo, dirigiéndose a todas las personas que buscan a utilizar el movimiento expresivo y la danza para enfrentarse con un proceso de integración y de crecimiento. El movimiento improvisado y el juego  potencian su autoconocimiento y su desarrollo personal.

Se trabaja tanto de manera individual, como grupal.